Dr Elio Zanovello
La American Academy of Ophthalmology recomienda no sumergirse en el agua con las lentes de contacto puestas. Esto incluye bañarse en un lago, mar, piscina, jacuzzi o incluso la ducha.
¿Por qué debes evitar nadar con lentes de contacto ?
El agua puede contener muchas amenazas invisibles (microorganismos) para nuestros ojos. Las lentes de contacto podrían entrar en contacto con estos microorganismos y producirte lesiones en los ojos.
Una de estas amenazas es la queratitis por Acanthamoeba, que causa una infección ocular grave que puede poner en riesgo la visión.
Los productos químicos en las piscinas también pueden causar mayor irritación en tus ojos si llevas lentes de contacto, particularmente blandas, que son porosas y absorben estos productos.
Además, el agua puede limpiar la capa de lágrimas natural del ojo, provocando sequedad ocular.
¿Qué síntomas puedo tener?
Dolor ocular y quemazón, ojo rojo, disminución de visión, secreción. Antes estos síntomas se recomienda la consulta oftalmológica urgente.
¿Qué cuidados debo tener?
Siempre que sea posible, debes evitar nadar con lentes de contacto para ayudar a prevenir la contaminación del ojo.
Si necesitas lentes de contacto para ver mientras nadas, deberías llevar antiparras, que deben ajustarse perfectamente para mantener el agua fuera.
Si al nadar te entra agua en los ojos, debes quitarte los lentes de contacto, limpiarlos y desinfectarlos lo antes posible, para reducir el riesgo de irritación e infección ocular.
Además, debes realizar higiene diaria de las lentillas según las recomendaciones. Cambiar el estuche periódicamente. Nunca lavar las lentes con agua corriente, sino con el líquido antiséptico correspondiente.
Recuerda que el agua corriente o de piscina aumenta el riesgo de infección ocular grave.